
Justo Maroto no es solo un guitarrista. Es un músico que toca la guitarra. Con esto quiero decir que sus conocimientos y experiencias profesionales en diferentes ámbitos y estilos han nutrido, y mucho, su dimensión como arreglista.
En estos villancicos tenemos el ejemplo. Son arreglos y versiones que estimulan y motivan al que las tocan y se adaptan fantásticamente al instrumento.
El villancico es una forma musical que ha dado grandes títulos a la música de todos los tiempos y ahora, en las manos y la imaginación de Justo, adquieren el sabor y el color idóneos para que, en la guitarra, brillen y suenen con el espíritu popular de la Navidad.”
José María Gallardo del Rey